Qué fue de ese bucle
sempiterno.
Turistas ocasionales
de cementerio en pueblo,
Testigos apasionados,
de estación exorcizada,
abandono en casas.
Qué urgencia se vino
a esta acera
de cáscara en suelo
vigilia y cama.
Dónde el caracol
en su tallo seco,
Dónde tu risa
en mi cuello arqueado.
Será el paso,
implacable,
de este tiempo esquinado
de desamor en ciernes,
que mi voz ya no tiembla
y mueren siempre
entre mis manos, mustias
las palabras.
sempiterno.
Turistas ocasionales
de cementerio en pueblo,
Testigos apasionados,
de estación exorcizada,
abandono en casas.
Qué urgencia se vino
a esta acera
de cáscara en suelo
vigilia y cama.
Dónde el caracol
en su tallo seco,
Dónde tu risa
en mi cuello arqueado.
Será el paso,
implacable,
de este tiempo esquinado
de desamor en ciernes,
que mi voz ya no tiembla
y mueren siempre
entre mis manos, mustias
las palabras.