Rotos,
nos quedan los trozos.
Palabras
que restan
calor a esta hoguera
que intentamos salvar.
A un paso
de abrir esa puerta,
maldita,
a los cientos de finales
que hace mucho anticipé.
Soltando la cuerda
en el mismo impulso
imposible
en el que até
tantos contras a tus pros
tanta entrega sin dejar
que acertaras con la clave
de este misterio
absurdo.
Cortina que esconde
mi torpeza
vehemente
en persistir en lo
que duele.
Incapaz ya de ser
lo que amaste
amablemente
sin medir.
Rotos,
nos quedan los trozos
y una calle vacía
donde ya no me esperas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario