Encajar
la palabra
apenas dicha,
el orgullo
que aun te
engulle
y que esta
vez,
por una vez,
sea suficiente
aplastar
a aquella
avispa
que aun
resuena
en mi cabeza
Quizá es
cuestión
de someter
tu verdad
y mis reservas
de cariño
a revisión.
Comenzar
con la tarea
de olvidar
lo que fue
tierra,
un rizoma,
mi costal.
Nunca supe
ser de arena
y en el fondo
todo ha sido
un ensayo
de derrota.
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