Ahora que ya
no te necesitaba.
Apenas nada
o tan poco
que es apenas
casi nada.
Abrir el frasco,
frasco maldito
de cena fría.
Mitigar el frío,
frío odioso
de cama vacía.
Sacudir manías,
repasar el día,
volver a ser
zorro domesticado
que espera atento
su llamada
de salvación.
Ya lo ves
es apenas
casi nada.
O tan poco,
apenas nada,
ahora que ya
no te necesitaba
y llegas
por fin.
Y casi siempre sucede así, cuando ya hemos conseguido pasar página, vienen a recordarnos que la idea que tenemos del olvido es bastante ilusoria, casi siempre convenciéndonos a nosotros mismos de que lo hemos superado...
ResponderEliminarTe he descubierto gracias a Toni. ¡Un placer leerte!
Muchas gracias Oski! para mi un placer que me leas. Abrazo!
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